24/09/2019
Artroscopia
La artroscopia es una técnica mínimamente invasiva que consiste en la exploración de las articulaciones mediante la introducción de una pequeña cámara su interior. Esta técnica ha revolucionado el diagnóstico y tratamiento de las patologías articulares de cualquier causa: degenerativas como la artrosis, traumáticas, inflamatorias, infecciosas…
Las ventajas que han hecho que esta técnica se implante entre nosotros son las siguientes :
- Mejora el diagnostico :gracias a la gran magnificación que conseguimos en las imágenes intraarticulares, lo que nos permite ver lesiones que en cirugía tradicional pasarían desapercibidas. Esto es muy útil en lesiones meniscales o de osteocondritis disecante. Además permite mover la articulación a la vez que se explora lo que la convierte en una técnica dinámica.
- Podemos documentar mediante grabación en formato digital la intervención: lo que nos permite poder visualizarla repetidas veces para un diagnostico más preciso, y tener una referencia para valorar la evolución de algunas lesiones.
- Permite tratamientos más precisos: unido al poco daño que se infringe a los tejidos hace que la recuperación sea mucho más rápida y menos dolorosa. La gran mayoría de las veces la vuelta a la normalidad es entre 24 y 48 horas .
- Disminuye el riesgo de infecciones.
Las articulaciones que podemos explorar son sobre todo el codo, hombro, rodilla, cadera, carpo y tarso.
Actualmente la utilizamos previamente a la cirugía de ligamento cruzado anterior para confirmar diagnostico y valorar la integridad de los meniscos que suelen lesionarse de forma secundaria.
En el hombro es de gran utilidad en lesiones de inestabilidad por roturas o distensiones ligamentosas, también en patologías de tendón del músculo biceps y OCD (osteocondritis disecante) de la cabeza humeral .
Podemos realizar intervenciones de fragmentación del proceso coronoides, osteocondritis disecante (OCD) de porción medial del cóndilo humeral en el codo, y valorar no uniones de proceso ancóneo (NUPA) .
En cadera nos ayuda a tomar decisiones en función de la integridad articular en intervenciones como la doble osteotomía pélvica.